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ENTREVISTA REALIZADA A SANTIAGO GRANDE MÁRQUEZ - AÑO 2003.

(Cofrade Ejemplar Roteño. Ha sido Hermano Mayor de la Hdad. de la Veracruz Y Presidente del Consejo Local de HH. y CC.)

"Nací el 25 de julio de 1910, pertenezco a las Hermandades de la Veracruz, Santo Entierro, Rosario y Sacramental, también pertenecí al Consejo de Hermandades y Cofradías ocupando el cargo de Presidente y a la Junta de Gobierno de la Hdad. del Rosario, pero donde más vinculación tuve fue en Veracruz.

La Hdad. de la Veracruz se fundó en el año 1940. En el año 1939, el cura párroco de la iglesia de la O, Don Cristóbal Escribano, reúne a varios jóvenes, entre los cuáles me encontraba yo, comunicándoles que en la Capilla de la Caridad existía un crucificado que no había sido quemado durante la Guerra Civil, con la intención de crear una Hermandad.

Nos reunimos unos doce integrantes como: Pepe Boada, Federico Rodríguez, Benito García Mesa, Curro Sánchez, etc...

En marzo de 1940 quedó definitivamente acordado formar la Hermandad antes de la Semana Santa, acordándose salir a la calle faltando 15 días para la misma. En 15 días no teníamos nada y Benito García Mesa, junto con el resto, organizaron todo para la procesión.

Había un carpintero llamado "Morita" que estaba en la Parroquia de sacristán, el cuál contribuyó a lo que pretendíamos y cada uno se encargó de una tarea. Yo me encargué de buscar una parihuela a la que le forramos las esquinas con madera de unas cajas de higos que, posteriormente, pintamos. Después de la Parroquia de la O solicitamos unos candelabros, y como salíamos la tarde el Jueves Santo y el Monumento lo desmontaban por la mañana, nos cedieron la platería del mismo.

Ese año salimos 16 hermanos un Jueves Santo a las siete de la tarde. Mi cuñada, que era costurera, nos realizó la ropa: túnica blanca, cartón de 90 cm., antifaz de color verde, fajín del mismo color, zapatos negros y calcetín blanco y el escudo con la corona de espinas y la cruz (realizado por Seco Velasco, orfebre que ha realizado prácticamente todo el patrimonio de enseres de la Hdad.). La ropa fue totalmente regalada por la costurera, y el coste de la ropa era de 62 ptas.; actualmente es una de las túnicas más caras debido a la capa que fue posteriormente adoptada.

En aquellos años el Jueves Santo era laboral, es por ello que la gente seguía con las labores diarias como: la limpieza en las casas y trabajo en el campo, de donde la gente llegaba por la tarde para pasar la noche de Jesús.

El Stmo. Cristo de la Veracruz fue colocado en el paso junto con una imagen de Santa Mariana, que se encontraba en el almacén de la iglesia de la O, y que aparecía a la derecha del Cristo mirando hacia arriba. Esta imagen procesionó dos años porque, posteriormente, fue llevada a un Convento de Monjas Jerez de la Frontera.

El cortejo de la Hdad. estaba formado por 16 hermanos pero parecía que iban 50, debido a que iban bien separados y con mucha seriedad, manteniendo la compostura en silencio y ocupando misma posición en el cortejo siempre.

En Rota, la gente estaba acostumbrada a ver a los nazarenos de un lado para otro del cortejo, entrando en los bares y con las novias al lado; pero cuando vieron el cortejo de Veracruz, en todos sus aspectos, les impresionó debido a la compostura que mantenían.

La hermandad sacó una Cruz de Guía acompañada por dos varas de madera, con unos codales a modo de cirial, y los nazarenos portaban cirios. No había presidencia debido a la poca cantidad de hermanos que iban. El Presidente ese año era Pepe Boada, que se comprometió a formar la Hermandad, ya que, aún no estaba constituida como hermandad y, hasta después de Semana Santa, no se establecería la Junta de Gobierno. Al final del verano, aproximadamente, se prepararon los estatutos y nombraron la Junta, ocupando yo el puesto de Hermano Mayor.

En el segundo año de creación de la Hermandad fuimos 125 hermanos, pagando 5 ptas. al año de cuota. La Junta estaba formada por: Santiago Grande, Juan López, Federico Rodríguez, Curro Sánchez, Aurelio Ferrer, Benito García Mesa, etc.

En la Guerra Civil Española, sobre el año 1936, cuando asaltaban las iglesias y parroquias para quemar las imágenes, los republicanos quemaron San Roque, la Caridad. A la Iglesia de la O no pudieron llegar porque la Guardia Civil impidió el paso hasta la Parroquia. En la Capilla de la Caridad, el que no quemaran al Cristo fue un hecho milagroso, ya que a todas las imágenes la sacaron a la Plaza para quemarlas. Al Cristo de la Veracruz lo intentaron arrancar del altar donde se encontraba, pero la Cruz estaba cogida por detrás, con una aldabilla de hierro, la cuál hacía imposible desprender la imagen, ya que también no era visible dicho artilugio por los asaltantes. Al resultar imposible quemar la imagen, le golpearon con un hacha el pie, arrancándole el dedo, que apareció a los dos días en las cenizas donde fueron quemadas las restantes imágenes. El carpintero "Morita" pegó el dedo al Cristo, habiendo sido arreglado en la última restauración de la talla.

En la Capilla se encontraba el Cristo, que era custodiado por una mujer que le encendía una mariposa para ponerla en el altar. Otro hecho milagroso fue el acontecido un día que no se encontraba esta mujer allí. A la hora del cierre de la capilla, unos albañiles que se encontraban en la calle vieron salir humo por debajo de la puerta. Ellos entraron con rapidez y comprobaron que se estaba quemando el Cristo. Estaba ardiendo todo el cabello, la cara y el cuerpo, entonces le echaron agua, lo que provocó unas grandes pompas en la encarnadura del Cristo. Posteriormente se arreglo la capilla tras este accidente.

Posteriormente, la Hermandad aumentó el número de hermanos. Don Cristóbal, párroco de la O, nos cedió un banco y el hermano de la persona anteriormente citada realizó un paso de marquetería para la imagen, estrenándose las varas y el paso que costó por aquella época 4.000 ptas., utilizándose el mismo 10 años aproximadamente.

En dicho paso también procesionó la Borriquita. Posteriormente se encargó a Chaveli, un escultor de Jerez de la Frontera, la Virgen de las Angustias y San Juan Evangelista los cuales costaron 2000 ptas.

Siempre existió en la Hdad. la Virgen de las Angustias no existiendo una imagen anterior. Este escultor, sobre el año 1943, concluyó la talla en poco tiempo ya que tenía que estar preparada para Semana Santa. Chavelí proporcionó la ropa para vestir a las imágenes, que fueron cedidas por una Hermandad de Jerez de la Frontera.

Había una persona en el barrio llamada la "Pulguita", que era visitada por el párroco, la cuál tenía en su cómoda una cabeza de un santo, la cuál fue comprada por 25 ptas. realizando Chaveli la imagen del San Juan Evangelista.

Posteriormente fue comprada la ropa de la Virgen adquiriendo la saya, el manto para la Virgen, además del mantolín y la ropa para San Juan.

El primer gasto que tuvo la hermandad como tal fue un libro de caja para anotar el censo de hermanos que costó 250 ptas; destacando que aún recuerdo las fechas y los importes debido al cargo que también ocupé en la Hermandad como era de tesorero.

Posteriormente, después de estar yo durante 4 años de Hermano Mayor, ocupó el cargo Juan López permaneciendo yo en la Junta de Mayordomo, siempre ligado a ella. He permanecido durante 24 años en la Hermandad como Hermano Mayor en 6 etapas.

Posteriormente se fueron adquiriendo más ropa y atuendos para las imágenes como fue: un manto de terciopelo granate, que era el color primitivo del manto y del palio de la Virgen y que, posteriormente, fue destruido para la realización de un altar que actualmente no realiza esta función como tal.

También se compró una diadema con 12 estrellas, que fue la primera tuvo la virgen y que se la regaló mi mujer ("Paquita"), que era la camarera de la Virgen, destacando la gran relación que ha tenido mi familia con la Hdad. de la Veracruz. El Viernes Santo mi casa era un hervidero de hermanos cruceros con túnicas blancas y capirotes verdes que salían por aquellas puertas.

También se le compró a la Virgen una corona de plata de Venecia. que fue adquirida en una tienda de antigüedades y que fue la segunda corona que tuvo la imagen. Esta adquisición fue conseguida gracias a la recogida de plata por parte de los hermanos; adquiriendo con este dinero la corona. Además, fueron adquiriéndose más enseres como: varas e insignias para la Hermandad realizadas por Seco Velasco.

Al nuevo paso de Cristo, le tuvieron que poner ruedas y doblarle las patas para salir hasta el dintel y, posteriormente, elevarlo. Este paso fue el primero en llevar costaleros.

En principio se concibió las imágenes de la Hermandad para procesionar en un solo paso con la imagen del Crucificado, la Virgen y San Juan, pero las diferentes Juntas que prosiguieron, propuesieron el instaurar un paso de palio para la Virgen de las Angustias y que el Cristo de la Veracruz procesionara sólo.

Cuando se formó la Hermandad de los Dolores, viendo las dificultades mantenidas por ambas Hermandades y debido a que ya no se cabía en la capilla, la Junta del Cristo se planteó trasladarse a la Ermita de San Roque. Con el presupuesto que tenía la Hermandad se encauzaron en el proyecto de arreglar la Ermita de San Roque.

En principio, las obras empezaron a ejecutarla Curro Sánchez junto con sus trabajadores y, durante la primera semana, se acabó el presupuesto, debido a que los techos eran de madera y fue ésto lo que motivó el aumento de la inversión económica.

Nos reunimos en principio: Felipe Benítez, Antonio Liaño, Castellano, Pepe Boada y yo y acudimos a solicitar dinero. Acudimos, primeramente, a ver un señor llamado Acuña, que nos concedió 2000 ptas; después a D. Zoilo, que nos concedió 5000 ptas; también a D. José León de Carranza, que por aquella época era alcalde de Cádiz; y así conseguir dinero entre todas estas aportaciones para sufragar las obras.

Aún sin tener dinero, en un día que no se me olvidará jamás, me visitaron los otros miembros de la Junta comentándome que un constructor llamado Madroño se compromete a hacer la obra. Castellano mandó unas cartas a toda España solicitando dinero para la obra enviando 50 cartas y recibiendo, curiosamente, 60 cartas. Zoilo nos dio otras 5000 ptas, acudiendo también a D. José León de Carranza, que nos la dio prestadas, es decir a cuenta con la intención de que no volviésemos más.

Empezamos después con las rifas, como de una moto y varias cosas más, destacando la rifa de un chalet en una zona residencial de Rota, que nunca existió como tal, y destacando que tampoco salió el número de la papeleta. Una vez que se empezaron a ejecutar las obras de San Roque, tuvieron que cavar bastante el suelo, ya que había mucha altura en el mismo (esto llegaba hasta lo que actualmente es hoy el comienzo de las columnas redondas de la capilla y donde finaliza el mármol).

También en este proceso aparecieron unos huesos de niños ya que, al parecer, era un cementerio de niños. Ya casi finalizadas las obras se colocó el escudo de la Hermandad en la entrada de la Capilla, siendo la primera vez que se colocaba un escudo de una Hermandad en el suelo, ejecutado en mármol.

Además se desplazó el altar mayor hacia atrás ya que en principio se pensó realizar dos capillas laterales en el altar mayor para San Juan y la Virgen.

Respecto a las túnicas pensamos fomentar la devoción a todas las cofradías para lo cuál pensamos hacer una túnica única que reduciría gastos en los hermanos. En la Borriquita se estableció capirote grana y cíngulo del mismo color con capirote de 90 cm. y escudo con la paloma de la paz y la Cruz. En la túnica del Cautivo se estableció no llevar macho e, igualmente, túnica blanca y capirote morado. Las ropas se eligieron en casa de Santiago, destacando que la ropa no están inspiradas en ninguna otra cofradía, acordándose establecer la túnica blanca para todas las salidas para así reducir los gastos. El escudo de la Hermandad en la capa lo diseño el hijo de Felipe Benítez.

Estas son las anécdotas que puedo destacar en mi vida cofrade:

* Mi mujer vestía a la Virgen y le prestaban las joyas: la Sra. González, una cruz de Juan López, etc. Un año estaba ella embarazada de su hijo Javier y no cabía en el paso entre la Virgen y la candelería; teniendo que solucionar aquel problema de esta forma ya que, no había otra manera de hacer esta labor, la Virgen ya se encontraba en el paso; constando un gran esfuerzo por parte de la Camarera.

* Un año, que ya habíamos acabado de arreglar el paso en la Caridad, salimos los hermanos entre los cuáles estaba Juan López y yo a la puerta. Mi hijo Santiago que, por aquel entonces tendría 11 años, se encontraba debajo del paso el cuál se estaba moviendo de forma violenta motivado a que le había quitado las cuatro aldabillas para aguatar las patas siendo un milagro que el Cristo no cayera.

* Un día me llama D. Juan Luengo comentándome que ya estaba harto de nosotros y que era la gota que colmo el vaso. Yo le respondí qué era lo que pasaba, respondiendo él que habíamos cerrado San Roque y que el sacristán-campanero no pudo tocar la campana para un entierro (cada vez que había un entierro se tocaba la campana). Lo que sucedió fue que el Tesorero, en aquella época era Felipe, había cambiado la cerradura que estaba estropeada y el sacristán no tenía la llave nueva.

* La Función siempre la oficiaba el Padre Capote y un año el párroco quería darla (además estaba en su derecho). Ambos tuvieron que ponerse de acuerdo antes de la Eucaristía puesto que los dos tenían la intención de oficiar la misa.

* Un año, que era Hermano Mayor Curro Sánchez y diputado mayor Castellano, le cogió a la Hermandad un aguacero en la Plaza de España, tomando la decisión de regresar a San Roque, pero tal es la sorpresa que parte del cortejo tomo la calle Rosario y la otra parte la calle Charco, debido al desconcierto suscitado por la lluvia.

* Todos los años después de la procesión nos reuníamos los de la Junta con algunos hermanos como: Curro Sánchez, Pinterra (que era el capataz), en el bar La Sacristía, para comentar las incidencias de la Salida Procesional. También todos los años celebrábamos la comida de Hermandad y un día al no poseer un lugar idóneo para la realización de la misma la celebramos en mi casa particular pero tan sólo la Junta de Gobierno.

* Felipe, que trabajaba y tenía muy buenas relaciones con el Ayuntamiento, nos reunío un día y nos comentó que ahora que la Capilla estaba en ruinas porque no hablabamos con el alcalde para que realizara una Capilla en la Avenida cerca de la Estación. Acudimos a reunirnos con García de Quirós, pero el alcalde todas las noches recibía al jefe de los municipales (Guardia) pero tenía una contraseña para que no fuese molestado por nadie, ya que acudía mucha gente, pero Castellano averiguó la contraseña llegando un día allí y abriendo la puerta. Le comentamos el motivo de la solicitud que era realizar una Capilla al final de la avenida, ya que San Roque se encontraba en ruinas, considerando el alcalde el proyecto ideal pero desistiendo por parte del Ayuntamiento ya que eso no lo iba a ejecutar nadie.

En la Hermandad de la Veracruz han estado ocupando el cargo de Hermanos Mayores las siguientes personas: en primer lugar Pepe Boada que fue el presidente, a continuación Santiago Grande, Juan López, Curro Sánchez, Juan Castellano, Francisco Puyana, José Pavón, Javier Grande, Ricardo Cutilla, Santiago Grande y, actualmente, Juan José Fuentes Pérez. En todas esas Juntas he tenido un vínculo especial, ya que nunca me aparté de la Hermandad. En la última etapa fui hermano mayor con 81 años.

Durante el tiempo que pertenecí al Consejo de Hermandades, la Hermandad del Rocío quería organizar una especie de peregrinación al termino municipal del Bercial, donde existía una pequeña capilla. Pero el Consejo no autorizó dicha actividad ya que no lo veía oportuno. Acudimos a ver al Obispo Rafael Bellido Caro, comentándole lo que había ocurrido en Rota, argumentándole nosotros que se había dejado influenciar por los organizadores del acontecimiento; golpeando el Obispo la mesa y comentando que él no había permitido la realización de estas actividades; destacando como anécdota característica que a la salida del Obispado, en tono humorístico, detrás de la verja de las dependencias, comentó el Obispo que: "aquí esta el mono echarle avellanas", resultando gracioso por parte de los presentes.

En la etapa en el Consejo de Hermandades también ocurrió una anécdota peculiar. Asististimos a comer a un restaurante de la localidad para invitar a un pregonero pero, a la hora de pagar, no teníamos dinero para pagar todo lo que habíamos consumido.

La imagen de Ntro. Padre Jesús Cautivo fue encargado a Laínez Capote, quien realizara también la imagen del Cautivo de Cádiz. Cuando asistíamos a Cádiz para observar el proceso de realización comprobamos que no avanzaba en la obra ya que, según argumentaba el autor, había estado malo y no podía trabajar, ya que estaba muy necesitado de alimentos. Entonces Felipe Benítez comentó que eso se solucionaría, diciéndole que se viniera para Rota a su casa y en pocos meses recuperó el estado que tenía llegando incluso a engordar debido a la sana alimentación que aquí se le aportaba, finalizando el Cautivo en la Villa de Rota. Posteriormente, Juan Luengo bendijo la imagen con la cara vuelta debido a la oposición que mostraba a la realización de la imagen.

Con la imagen de la Borriquita hay que destacar que la Hermandad ha tenido hasta dos imágenes procesionales. Laínez Capote realizó la primera imagen, resultó anecdótico que el autor, a la hora de realizar el pollino, tuvo que inspirarse en un borrico vivo y, es por ello que, acudía a una cuadra con un cirio para observar la anatomía del mismo.
Juan Castellano comentó también porque no se podía coger el borrico matarlo y quitarle el pellejo para después rellenarlo de paja, así resultaba más original la imagen. El paso de la Borriquita fue realizado por Herrera y Feria, destacando que también fue utilizado por María Auxiliadora para realizar su salida procesional antes de la adquisición del paso actual de la imagen mariana.

Una vez recogida la Borriquita acudíamos a Jerez a ver las procesiones del Domingo de Ramos en una furgoneta de mudanzas de "Reyito". Allí, en Jerez, formalizábamos los contratos de costaleros para las Angustias y la Soledad con el capataz "El Papi". Un año nos dedicó una levantá "El Papi", gritando: "Esta levantá va por mis niños de Rota" , la cuál fue tan enérgica que las imágenes del paso se estremecieron con gran violencia.

Durante las Bodas de Plata, el obispo de Sevilla, Monseñor Cirarda vino a Rota, también trasladamos al Cristo a la iglesia de la O, para realizarle un Quinario y, posteriormente, regresar en procesión a la Capilla de San Roque. Realizamos, además, una revista conmemorativa de las Bodas de Plata, para finalizar los cultos y actos con una comida de Hermandad en el Hostal Ntra. Sra. del Rosario.

También, por si fuera poco, estuve en las Bodas de Oro de la Hermandad, realizándose distintos cultos y actividades para recordar tan especial acontecimiento; destacando la concesión de la Medalla de Oro de la Villa de Rota a la Hermandad de la Veracruz en sesión plenaria el 25 de octubre de 1990, en reconocimiento a la labor realizada al cumplir 50 años de su reorganización.

Respecto a la evolución de la Semana Santa y de las Hermandades destacar que la Veracruz ha implantando la Semana Santa en Rota y, también en España, al hecho inusual de que una Hermandad procesione tres veces durante la Semana Santa."


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