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ENTREVISTA REALIZADA A JOSÉ JOAQUÍN PEREA MONTILLA - AÑO 2005.

(Pregonero de la Semana Santa 2005)

Nuestro pregonero de la Semana Santa de este año nació en la ciudad de Jerez de la Frontera el 31 de octubre de 1.954. José Joaquín Perea, felizmente casado y padre de una hija, ha compartido durante toda su vida sus labores docentes con la del compromiso férreo de ayuda a la Iglesia. Ha pasado su vida a medio camino entre la Iglesia de San Miguel y la de su querida Hdad. del Nazareno, hasta que en el mes de julio de este año, el Sr. Obispo lo nombró Delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías, desde donde ha comenzado un nuevo proyecto ilusionante. De carácter afable y optimista, e involucrado completamente con la vida cofrade, fija como máxima de su vida el que todo está bien si es para la mayor Gloria de Dios.

Joaquín ¿cuáles fueron tus inicios en el mundo de las Hermandades?

Pues mis inicios fueron en la Hermandad del Nazareno de Jerez y por vinculación familiar sobre todo. Yo ingresé en la Hermandad con once años y ya pertenecía a ella mi madre y mi abuela, e incluso tenía entonces un tío que cargaba el paso de la Stma. Virgen.

También pertenezco a la Hdad. del Stmo. Crucifijo de la Salud , porque desde hace muchos años he estado trabajando para la comunidad parroquial de la Parroquia de San Miguel, y esto ha hecho que sea partícipe también del devenir de esa Hdad. También mi esposa me ha ayudado a que ese vínculo sea fuerte, ya que actualmente ella es miembro de la Junta de Gobierno del Nazareno.

Dentro de las Hermandades, ¿cuál ha sido tu trayectoria, en que sectores has trabajado?

Solamente he desempeñado cargos en la Junta de Gobierno de la Hdad. del Nazareno en la que he sido ocho años consiliario, secretario durante cuatro años, posteriormente ejercí ocho años de teniente hermano mayor, cargo que desempeñaba hasta que fui nombrado delegado diocesano de HH. y CC. y lo tuve que dejar por incompatibilidad. También he estado ejerciendo como comisario en la recién constituida Hermandad del Soberano Poder.

¿Cuál ha sido tu mejor momento vivido en la Hermandad?

Los mejores bien podría decir que han sido cada vez que he tenido la suerte de poder cargar a mi Virgen del Traspaso, que lo he hecho durante treinta años, pero que cada año lo he vivido con la ilusión como si fuera el primero.

Otro momento inolvidable es, sin lugar a dudas, la primera vez que mi hija hizo su estación de penitencia tan sólo con un año de edad, y que salió vestida como hermana de Jesús con la túnica egipcia como es costumbre en nuestra Hermandad.

Otro momento muy especial fue cuando realicé el pregón a Jesús Nazareno que fue el primero que recité. Tampoco puedo dejar de lado la Salve cantada que cada año dedicamos a la Virgen a la recogida.

En definitiva han sido muchos momentos inolvidables los vividos, y esto es porque la Hermandad es para mí como mi gran familia, somos un grupo de personas que vivimos verdaderamente la Hermandad.

¿Cómo fue tu llegada a la Delegación Diocesana de HH. y CC.?

Pues todo empezó en el mes de julio de este año cuando nuestro Obispo, D. Juan, me pidió que elaborara una lista de las personas que yo consideraba adecuadas para que formaran parte de la Delegación.

Encantado hice el trabajo que me habían encomendado y elegí de entre aquellas personas que conocía y consideraba aptas para el desempeño del cargo a siete de ellas entre las que se encontraba mi hija.

Cual fue posteriormente mi sorpresa cuando el Obispo me anuncia que al frente de ese grupo estaría yo como Delegado Diocesano de Hermandades.

¿En qué medida ha afectado esta designación en tu actividad e la Hermandad?

Pues bien ha afectado en que de momento he tenido que dejar de ostentar el cargo de Teniente Hermano Mayor que venía desempeñando al ser ambos incompatibles. No obstante la Junta de Gobierno de mi Hermandad ha tenido a bien nombrarme como asesor de la misma y me invitan a los Cabildos de Oficiales a los que asisto con voz pero lógicamente sin voto.

Lo que sí quiero dejar algo muy claro, y es que en ningún momento he tenido problemas ni ha sido difícil la convivencia con la gente de mi Hermandad por ser ahora el Delegado Diocesano.

¿Cuáles son los proyectos más notables que tiene previsto iniciar desde la Delegación de Hermandades?

Uno de los fundamentales es fomentar la participación de la gente. Por eso he compuesto un grupo de personas formada por ocho miembros. Yo le he comentado muchas veces al Sr. Obispo que el problema que había en el antiguo Secretariado Diocesano de HH. y CC. es que el trabajo se le acumulaba a una única persona, y esto imposibilitaba como es lógico el poder hacer frente a ninguna iniciativa. Yo quiero que la Delegación se convierta en un sitio abierto donde las Hermandades puedan acudir libremente y se sientan como en su casa.

Por otro lado el proyecto quizás más ambicioso es el de coordinar para el próximo año la acción formativa de todos los Consejos Locales. Lo expreso con un solo ejemplo, este año la juventud cofrade jerezana ha realizado el camino de Santiago, pues bien porqué no hacerlo a nivel de toda la Diócesis. La coordinación entre todos es muy necesaria para el buen funcionamiento, es necesario empezar a coordinar.

Y como es lógico no quiero olvidarme de las nuevas normativas diocesanas referente a las Hermandades, que tendremos que empezar a ejecutar este año.

¿Cómo recibiste la noticia de tu designación como pregonero de la Semana Santa de Rota?

Pues fue en un acto realizado por el Consejo Local de HH. y CC. de Jerez para hablar de cómo se había desarrollado el viaje a Ávila para el encuentro de Hermandades, un acto en el que además no estaba ni invitado y fue a última hora cuando me lo comunicaron por teléfono. Allí me encontré con Gregorio y con Juan, el Presidente y Vicepresidente del Consejo de Rota, y fue cuando me propusieron dar el pregón de la Semana Santa de Rota. Ese día sólo les pedí que me dejaran un tiempo para pensármelo.

Me sentí nervioso, ilusionado y con mucha responsabilidad, ya que es difícil muchas veces separar al cofrade y al Delegado.

¿Nos puede adelantar algo del pregón?

Ahora mismo lo único que está totalmente claro es el enfoque que le quiero dar. El enfoque lo tengo claro voy hablar de Cristo y de su Madre. Otra cosa distinta es como estructurarlo, que es lo más complicado, pero esa estructura la dejaré oculta para que los cofrades la descubran en el pregón, me gustaría que se descubriera el camino que he elegido para hablar de Cristo.

¿Es difícil hacer un pregón desde la distancia?

Al principio creía que sí, pero conforme he realizado pregones de distintas localidades me he dado cuenta que realmente no es tan difícil.

Conozco Rota desde hace tiempo porque he veraneado allí y me acerco con mucha frecuencia, sobre todo los 15 de agosto. Yo creo que el pregón que tengo preparado va a gustar, aunque entiendo que pueda haber algunos que se consideren molestos porque la elección haya recaído en una persona que no es de Rota.

No voy a contar vuestra historia, porque esa nadie mejor que vosotros la sabéis, voy hablar de mi Semana Santa de Rota, tal como yo la veo. La ventaja es que va hablarle un cofrade a otro, me sentiré dichoso si la gente se identifica con los sentimientos que exprese.

¿Cómo ve el acontecimiento de la Magna que se avecina en Rota el Viernes Santo?

Según la experiencia que yo viví en Jerez, eso es algo que queda en tu vida, algo que marca un antes y un después. En el libro de la Magna que se hizo de Jerez “ La Crónica de un Milagro” de cuyo guión soy yo el autor, pongo de manifiesto el sentimiento extraño de cómo después de las adversidades todo iba encajando de forma fabulosa. La verdad es que es una experiencia inolvidable.

Eso mismo estoy seguro que pasará en Rota. En ese momento todo el mundo será una unión en torno a la procesión y mitigará las posibles pugnas que pueda haber, y los roteños tomareis conciencia de lo que tenéis en vuestras manos. Será algo parecido a lo que Rota vivió con la coronación del Rosario, seguro que la procesión perdurará en el recuerdo durante mucho tiempo.

Para terminar ¿cómo ve el futuro de las Hermandades?

Yo lo veo bueno, el movimiento actual es, aunque tímido, mucho mayor que el que había antes. Si las hermandades han perdurado a través de los Siglos es porque son obra de Dios.

Las Hermandades con todos sus defectos que sin lugar a dudas los tiene, son algo bueno, porque en definitiva están pensadas para la mayor Gloria de Dios.

Entrevista realizada por el cofrade Daniel Manrique de Lara Quirós.


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