HISTORIA DE LAS HERMANDADES Y COFRADÍAS DE LA VILLA DE ROTA.
Gracias a las crónicas del historiador Sánchez del Real y a datos recogidos por el fraile mercedario Fray Cecilio, podemos afirmar que los orígenes de la Semana Santa en Rota se remontan a mediados del siglo XV. De esas crónicas podemos deducir que en Jueves y Viernes Santo tenía lugar una sencilla procesión sin imágenes, que partía del templo que existía anteriormente al de la actual iglesia parroquial de la O y, que saliendo de las murallas de la Villa, marchaba hasta el humilladero, hoy en día dentro de la Base Naval.
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Más tarde, en el siglo XVI, según Ignacio Liaño en "Semana Santa en la Diócesis de Jerez", se le uniría a esta procesión, la imagen de Cristo crucificado que se encuentra en la sacristía de la Parroquia de la O.
SIGLOS XVI-XVIII
Podemos afirmar que desde mediados del siglo XVI y hasta finales del siglo XVIII, se fundaron en nuestra Villa las siguientes Cofradías: en la Parroquia de la O se fundaron, la "del Santísimo Sacramento", la "de las Ánimas Benditas", la "del Patriarca San José", la "de Nuestra Señora del Rosario", la "de Nuestra Señora de la Encarnación", la "de la Pura y Limpia Concepción" y la "del Santo Cristo de la Capilla y Nuestra Señora de la Soledad"; la "Cofradía de Nuestra Señora del Carmen" y la "de San Roque", en la ermita de San Roque; la "de la Santa Vera-Cruz" y "Jesús Nazareno", en el Convento de Mercedarios Descalzos; y la "de la Santa Caridad en el Hospital de la Misericordia". Durante este período también se fundó la "Hermandad del Rocío de Rota".
La fecha de la fundación de la cofradía de la Vera Cruz es de vital importancia en la conformación de la Semana Santa roteña, porque con anterioridad a la misma no hay constancia de que se hubiera fundado alguna cofradía con la expresa finalidad de hacer estación de penitencia en Semana Santa.
Otro dato a tener en cuenta es que, en este período, concretamente en el año 1702, se produjeron sucesivos asaltos por parte de la armada anglo-holandesa a nuestras costas; lo que supuso la pérdida de gran parte del patrimonio eclesiástico de Rota, tanto en ornamentos como en imágenes.
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SIGLO XIX
A las Cofradías existentes se le unirá, a principios de siglo, la fundación de la Venerable Orden Tercera de los Siervos de Nuestra Señora. La asociación de los Servitas, no pervivió mucho tiempo, y aunque se intentó reorganizar a principios del siglo XX, la Hermandad sólo permaneció activa unos tres años.
Se encontraban las cofradías roteñas en el estado próspero que acabamos de reseñar y la Semana Santa en su mayor apogeo hasta entonces conocido, cuando tremendas desdichas recaerán sobre ellas, haciendo un enorme daño que, sumado a las difíciles circunstancias políticas de este siglo, impedirán que la Semana Mayor roteña volviera a lo que antes había sido.
En el primer cuarto de siglo, la situación local era pésima. El cólera segaba muchas vidas. Esta situación iba mermando el censo de las cofradías roteñas.
A partir de 1821 las manifestaciones públicas de fe e incluso, algunas fiestas locales rodeadas de cierto carácter devocional, eran prohibidas por la autoridad competente. Un ejemplo puede ser la supresión de los cultos y verbenas organizadas en honor de Nuestra Señora de Regla y de la Virgen de la Escalera.
Pero la supresión de las fiestas locales tuvo su blanco en las salidas procesionales de Semana Santa. El Ayuntamiento impidió las salidas procesionales de las Cofradías, exceptuando las de más devoción, tradición y solera, es decir, las de la Vera-Cruz y la de Jesús Nazareno.
Así ocurrió en 1822, cuando el Ayuntamiento acordó la suspensión de la procesión de la Virgen de la Soledad, a la que se le agregaba la imagen del Cristo yacente, con el nombre del Santo Sepulcro.
La Cofradía de la Vera-Cruz y la de Jesús Nazareno siguieron existiendo en íntima relación con los Mercedarios hasta el año 1836.
En este año, los Padres Mercedarios abandonaron nuestra Villa fruto de la desamortización decretada por Juan Álvarez Mendizábal, quedando clausurado el Convento, no así su iglesia que quedó abierta al culto.
Este suceso, entre otros, va a ocasionar que por el año de 1859 se extinga la Hermandad de la Vera-Cruz, lo que provoca el traslado de la imagen del Cristo a la capilla de la Caridad.
Por el contrario, la Hermandad de Jesús tomó un gran incremento devocional en la segunda mitad del siglo XIX, y no solamente amplió su cortejo con la hechura de una imagen de la mujer Verónica y de Simón Cirineo, sino que se encargaba de la salida de la Virgen de los Dolores y del Santo Entierro y Nuestra Señora de la Soledad.
Debido al estado ruinoso de la iglesia conventual, las imágenes titulares de la Hermandad de Jesús fueron trasladadas a la Parroquia de la O, concretamente en la Capilla de "San Francisco", para posteriormente pasar a presidir la Capilla "de las Ánimas", que actualmente lleva el nombre de "Jesús Nazareno".
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SIGLOS XX Y XXI.
Como consecuencia del decaimiento económico de la población, los sucesos políticos y otros avatares negativos, las cofradías languidecieron y, como vimos anteriormente, algunas se extinguieron entre finales del siglo XVIII y el XIX. La Hermandad del Nazareno fue la única que logró sobrevivir a todas las vicisitudes y contrariedades sufridas.
La noche de Jesús era especial para la gente de Rota, que escuchaban atentamente el tradicional Sermón, el canto de la sentencia y del ángel, así como del encuentro de Jesucristo con su Madre, eran testigos San Juan Evangelista y la Santa Mujer Verónica.
El broche final de la Semana Santa era la ceremonia del Descendimiento de Cristo, la procesión del Santo Entierro (con Ntra. Sra. de la Soledad), así como la procesión del Santísimo, bajo palio, en la mañana del Domingo de Resurrección.
Es en 1940 cuando comienza el resurgimiento cofradiero roteño con la reorganización de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz.
Posteriormente se fueron fundando las Hermandades y Cofradías, hasta llegar a las seis de penitencia y cinco de gloria que actualmente existen en nuestra Villa; se instauró el Pregón de la Semana Santa, se erigiría el Consejo de Hermandades y Cofradías y, por último, se organizó la Asociación Parroquial del Stmo. Sacramento de la Eucaristía, Gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo en su Divina Misericordia y Stmo. Cristo del Amor y Nuestra Señora de la Esperanza, que dio como fruto la formación de la más joven cofradía de penitencia de la Villa en la primera década del siglo XXI.
Contenidos actualizados a 13 de julio de 2013
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