ENTREVISTA REALIZADA A ANTONIO LETRÁN MÁRQUEZ - AÑO 2011.
(Pregonero de la Semana Santa de 2011).
¿Qué añoras de aquella Semana Santa?
No quiero añorar nada. En mi opinión la añoranza nos lleva a la nostalgia y ésta a la melancolía que es prima hermana de la decadencia. Creo que hay que mirar hacia delante, eso no quiere decir que tengamos que olvidarnos del pasado, hay que tenerlo en cuenta, porque de él se aprende, pero no para añorarlo. El pasado pasado está. Lo que importa es el futuro.
¿Ves muy cambiada la Semana Santa de aquellos años a la de ahora, y en caso positivo, cuales son los cambios para ti más llamativos y cómo lo valoras?
No podría decir o valorar esos cambios que los hay naturalmente, lo que sí me parece que hay que resaltar es que los tiempos que vivimos son muy diferentes a los pasados por razones obvias. Para mucha gente hoy en día, el laicismo es algo así como un valor del que presumen como señal de modernidad, de intelectualidad mal entendida a mi modo de ver, algo así como que quien va a Misa es un cateto antiguo, y quien no lo hace un intelectual cuya supuesta reflexión filantrópica le coloca por encima del bien y del mal y, por supuesto, por delante de los "ignorantes" que creen. Contra eso nosotros, los creyentes, tenemos que dar testimonio de fe con valentía y sin complejos. Ése es nuestro reto hoy.
¿Cómo ves el estado actual de las Hermandades, cuales son las carencias que aprecias?
Considero que no tengo conocimiento suficiente de las Hermandades en general como para hacer una valoración de esa importancia. En todo caso me remito a lo que decía antes sobre la obligación que tenemos los creyentes de dar testimonio de fe, ahí tienen que estar las Hermandades en mi opinión.
¿Cómo recibistes la noticia de que ibas a ser pregonero de la Semana Santa de Rota 2011, y como reaccionastes ante la misma?
La noticia me la dio el Presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías, y la reacción fue de alegría por una parte y de un poco de miedo por otra, porque el compromiso es grande, y en ese momento, con la rapidez que tiene la mente, en un segundo piensas que no hay marcha atrás, si serás capaz, si tendrás tiempo suficiente, qué harás, qué dirás, en fin, se produce un aluvión de pensamientos que de alguna forma de momento te abruman, luego reposas la noticia y comienzas a digerirla disfrutando de la misma. A medida que vas escribiendo y le ves la forma a lo que quieres que sea tu pregón esa alegria va siendo cada vez mayor.
¿Alguna vez habías pensado en ser pregonero de la Semana Santa?
Siendo franco tengo que decir que sí. Aunque también es cierto que siempre pensaba que nunca llegaría ese día. No es una contradicción: en mi fuero interno lo quería, lo pensaba, pero también, al mismo tiempo no creía que alguna vez fueran a depositar esa confianza en mi persona.
¿La aceptación del pregón la decidistes tú sólo, o lo comentaste con alguna persona?
Lógicamente lo comenté en casa con mi esposa y mis hijos, y me animaron desde el primer momento. Yo, por mi parte, no lo dudé ni un segundo. Dije que sí a la primera. ¿Cómo iba a dudarlo? Es un honor muy grande que otras personas confíen en ti para algo que, a mi modo de ver, tiene una gran importancia.
¿Has redactado algún otro pregón, y qué diferencia crees que existe entre el pregón de la Semana Santa y el resto de pregones?
No. No he redactado ningún otro pregón. En ese sentido soy “homos novus”, lo cual imprime a mi disignación, un interés diferente que espero no defraudar. Por otra parte no me parece bien hacer comparaciones, menos, si cabe, en este campo. Cualquier manifestación de esta índole es importante aunque, permíteme que diga, sin despreciar a nadie ni a nada, que si yo tuviera que escoger un pregón para escribir, elegiría en primer lugar el de Semana Santa.
¿Puedes resumir cual es el mensaje que vas a emitir en tu pregón?
Puedo pero no debo. El pregón trae un mensaje explícito que, por otra parte, no es una novedad. Pero no me parece bien revelarlo antes.
¿Cómo te gustaría que se recordara el pregón?
Obviamente, me gustaría que fuera recordado como un buen pregón. También quiero que sea algo innovador en la forma pero … sin perder el norte.
¿Le vas a dedicar el pregón a alguien especial?
Sí, justamente a alguien muy especial, pero tampoco debo revelarlo ahora.
¿Cuáles son los retos más importantes que crees que tienen las Hermandades en el futuro?
¡ Uf !, casi nada ... ser capaces de mantener vivas y fuertes dos dimensiones de ese reto, una vertical de espiritualidad y fortalecimiento de la fe básicamente. Y otra horizontal, de voluntad de servicio a la comunidad con todo lo que eso implica. Y ser capaces de conjugar estas dos dimensiones de manera que una se alimente de la otra y al contrario.
Entrevista facilitada por la Hermandad de los Dolores y publicada en su boletin informativo "Mi Cofradia 2011".
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